jueves, 24 de noviembre de 2016

dia 1: bye bye Madrid

Sentado desde la T4 del Aeropuerto de Madrid empiezo a ser consciente del viaje que me espera. Como todo en esta vida, cualquier cosa puede ser susceptible de cambiar en cuestión de días, horas, minutos, segundos… por ello debemos de mantener el sentido camaleónico y adaptarnos en poco tiempo. Mi viaje se ha visto modificado en cuestión de horas por circustancias ajenas a mi.




Al amanecer en mi hotel cercano al aeropuerto, recibo la noticia de que un tifón azotará mañana la ciudad de Cebú. Es la ciudad a la que llega mi avión y de la cual debo partir en barco hacia Panglao. Con esta noticia recibo la consecuencia de este imprevisto; el puerto se encontrará cerrado hasta nuevo aviso. No hay fecha que me indique cuantos días va a durar este fenómeno climatológico. 
No me desespero y veo lo positivo de la situación. Me adapto a la circunstancia y busco en cuestión de minutos algún recurso, algún As de debajo de la manga.

Mi amigo Jaime que vive en la isla a la que debo acudir me recomienda buscar un hotel y no moverme de allí hasta que amaine el temporal y abran los puertos. 
Ante esta situación recuerdo que mi buen amigo Pau me pasó un contacto de un familiar suyo que vive en Cebú. Sin pensármelo decido escribirle a Elena, prima de mi amigo, y preguntarle sobre la situación del tifón y sobre que medidas debería tomar.
Elena me informa que ciertamente el tifon "RUBY" o también llamado Super Typhoon Hagupit, llegará mañana en su máxima expresión. Me avisa que puede que tenga retrasos en el vuelo de Dubaí a Cebú y que absolutamente estará cerrado el puerto. Aparte me ofrece hospedarme en una habitación que tiene libre en su casa, la cual acepto sin dudarlo. Agradezco tremendamente este gesto de hospitalidad que ha tenido. Si la lluvia amaina se ofrece a enseñarme la ciudad y algo de sus alrededores hasta que abran el puerto. Mientras tanto habrá timbas de mús a cara de perro!!
Espero que pase en unos dos días este RUBY pero mientras disfrutaré el momento y conoceré más acerca de Cebú y los que residen allí.

No he estado nunca dentro de un fenómeno climatológico de tal magnitud y por ello me siento un privilegiado (lo digo ahora que todavía estoy en Madrid). Se que puede ser peligroso pero intentaré mantener las medidas de seguridad. Pero creo que lo mejor que puedo hacer es sacar lo positivo del asunto y adaptarme.


Adaptarse o morir! (que decía el Coronel Truman)

P.D: El próximo post quizá sea en el ojo del tifón!!!

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