miércoles, 7 de diciembre de 2016

momento de volver

Pocos han sido los momentos en los que me he parado a escribir. Abandonados os he tenido con mil y una excusa que os contaré siempre que queráis.

Todo los días se han vivido con la intensidad de descubrir cosas nuevas y disfrutarlas. Creo que todavía no soy consciente de lo que he podido vivir en estas dos semanas. Cosas que jamás pensé poder realizar, por el simple hecho de dejarse llevar, dejando atrás, todo tipo de ideas concebidas con anterioridad.

La digestión será lenta. 
Demasiado contraste, demasiados buenos momentos, un gran número de personas que he tenido el gusto de conocer y compartir conversación, demasiado buen trato que he recibido a cada lugar al que entraba, demasiadas vidas diferentes que hacen que tu visión aumente en cantidad de colores con los que apreciar lo mas importante que tenemos: el tiempo.
Demasiados demasiados que tendrán su lento digerir y que no se escaparán de mi recuerdo.

Aquí es donde me planteo la cuestión. ¿Esto termina o empieza?





Un saludo y buen viaje!

viernes, 2 de diciembre de 2016

enjoy your life!

Son pocos los momentos libres que tengo para escribir sobre lo que voy viendo. Disponer de wifi para publicar es bastante difícil en mi hotel. Va y viene como el agua o la luz y hay que llamar a recepción cada dos por tres para que reinicien el ruter.

El primer día decidí alquilarme una moto y recorrerme los lugares más populares de la isla. Fui conduciendo por sus carreteras disfrutando de un pasaje totalmente desconocido y curioso. Casas de bambú, tejados hechos con raíces u hojas de arboles, plantaciones de arroz inmensas…. Un bonito paseo que me hacía pararme cada pocos kilómetros para fotografiar. Con la moto pude visitar varias playas paradisiacas de arena banca y sin nadie en ellas, los populares monos Tarsier (una reserva de los monos mas pequeños que existen en el planeta), visité el pueblo de Loboc donde ascendí una de sus montañas y me lancé en zippline a lo largo de su cañón y visité la capital Tagbilaran donde comí y degusté comida local en puestos callejeros.

Aquí la conducción es muy lenta. Sus carreteras no te permiten circular a mucha velocidad debido a que hay muchos baches y que te puede aparecer cualquiera de cualquier lado sin avisar. Casi todo el mundo circula en moto y el casco es un elemento que no lo verás. Se me hizo raro conducir sin el y te sientes bastante desprotegido. Cuando alquilé la moto me ofrecieron uno que protegía menos que una bolsa de la compra y daba muchísimo calor. Opté por arriesgarme y conducir con una gorra únicamente.
Al conducir por estas carreteras te encuentras con mucha gente en sus arcenes. Casi siempre se paran a saludar cuando pasas cerca suyo. En los semáforos se entabla conversación con las motos que tienes al lado hasta que el color cambia a verde. Ese día llevaba una camiseta de baloncesto y la gente no paraba de preguntarme en los semáforos si era jugador profesional de Basket. Aquí les encanta practicar este deporte y eso que son bastante bajitos. 

Tras esta excursión en la que me había dejado para otro día alguna localidad por visitar, empecé con las actividades de buceo.
A esta actividad venía con bastante acojono. Hace unos 12 años intenté bucear y a pocas me perforo el tímpano por no poder compensar a medida que bajaba. He  tenido miedo a volver a intentarlo hasta ahora que mi amigo Harry me convenció de hacer las inmersiones con él.
Hemos hecho un recordatorio y luego alguna inmersión a escasos metros de la playa donde me alojo. He podido realizar inmersiones sin ningún tipo de problema auditivo gracias a los consejos y la calma de este pedazo de profesional. Os recomendaré que si venís por aquí pregunteis por él en Pata Negra Dive Center.

Decir que es impresionante lo que he podido ver en estas aguas. De primeras un arrecife de coral espectacular. Solo había visto una cosa así en documentales. Formas y estructuras que parece mentira que se puedan crear. Peces jugando entre el coral o habitando en el. Tortugas marinas descansando en el fondo o nadando pausadamente cerca tuyo. Estrellas de mar de infinidad de formas, colores y tamaños. Erizos, peces globo, peces payaso, peces escorpión….. buff infinidad de vida.

Era difícil prestar atención al divemaster porque te quedabas alelado contemplando la fauna marina. Es algo único que creo que hay que vivirlo alguna vez en la vida y que os recomiendo hacerlo aquí.



En total he hecho unas 8 inmersiones y en todas ellas he disfrutado de lo lindo. Me queda ir a ver los tiburones ballena que seguramente lo deje para mis últimos días en la isla aunque no es algo que me atraiga debido a que estos animales, a causa del turismo, no saben alimentarse por si mismos y solo se alimentan cuando los barcos pasan. Han perdido su atractivo de verlos comportarse libremente.

Os seguiré informando mientras me deje el wifi.... 

Un saludooo

domingo, 27 de noviembre de 2016

dia de viaje..

Desde que embarqué en Madrid tenía claro que el viaje hasta Bohol no iba a ser tan sencillo. Largas horas de avión y aeropuerto que tuve que pasar fueron agotadoras. Además le sumamos que las nueve horas de vuelo de Dubai a Cebú no fueron en un asiento amplio, que me  obligaba a estar constantemente de pie y sin poder pegar ojo. 
Aunque en el último vuelo no estaba cómodo por el reducido tamaño del asiento, la tripulación de abordo se portó sensacional. En todo momento hablaban conmigo y me ofrecían cualquier tipo de comida o bebida para intentar solventar la incomodidad de mi viaje. Me pareció que Emirates es de las mejores tripulaciones que tiene, aparte que los aviones están a la última en tecnología y disponen en su flota con el más grandes de los Air bus que existen. El trato que recibí por su parte fue sobresaliente.

Al aterrizar en Cebú ese cansancio se empezó a transformar en alegría. De repente los cielos estaban despejados. No había ningún indicio de tifón por ningún lado y los puertos estaban abiertos nuevamente. En este país los tifones vienen y van en cuestión de horas. Contacté con la prima de mi amigo y cancelé mi estancia en Cebú. Deseaba llegar cuanto antes a mi hotel y descansar, aunque en esos momentos el subidón de felicidad por llegar a Filipinas me hizo olvidarme del cansancio.

Al salir del aeropuerto me metí un taxi y le indiqué que directo al puerto. El trayecto fue de casi como de una hora. Con atascos monumentales y un caos circulatorio que no era capaz de entender bajo que código de circulación se regían. En esa hora vi gran parte de la ciudad ya que el taxista me hizo una especie de recorrido turístico hasta llegar al puerto.

Aquí es donde otro tifón me atizó fuertemente durante el trayecto. 
Este tifón no tiene causas climatológicas pero es de una fuerza bestial.
Este tifón no causa un daño físico, pero si que te deja marcado internamente.
Este tifón al que me refiero no es otro que el darse de bruces con la realidad de una ciudad Filipina como es Cebú. La pobreza que se respira en sus gente no es imaginable cuando se habla de este país. Hay que vivirlo y circular por sus calles para ser conscientes. 
Barriadas de casas que se caían con solo soplarlas, gente tirada en la calle que no importaban a nadie, niños corriendo desnudos por la carretera… podría pasarme un buen rato enumerando lo que me llamó la atención de este tifón. pero sin duda lo que más me impacto de todo este sorpresiva visita de Cebú, fue al salir del taxi y ver que todo el mundo te saluda y te sonríe. No mostraban caras tristes. Se respiraba humildad y bondad en cada “Hello Sr.” y siempre te saludan cuando cruzan una mirada contigo. Nadie mira al suelo para evitar un saludo como estoy acostumbrado en España. Y entablar conversación es tan fácil como preguntarles “qué tal estás?”

Al llegar al puerto entendí que la palabra PACIENCIA adquiere otro sentido cuando llegas a Filipinas. Aquí no hay estrés. Cuando un barco se retrasa, como me pasó al llegar al puerto, nadie preguntaba a que hora estimaban que pudiera salir ni las causas. Tanto es que ni los de información de la compañía te decían una hora concreta si les preguntabas. Así que ya eso me remató. Me caía de sueño y daba cabezadas por donde podía sentarme, en ese abarrotado puerto marítimo. 
Al cabo de dos horas llegó el barco y me senté en unas mini butacas que justamente entraba. Ahí daba cabezadas a diestro y siniestro. Ya perdí las cuentas de horas que llevaba viajando. Pero al final llegé a Tagbilaran!

Rapidamente salí y fui a por un jeepney. Curiosa moto de 125cc a la que le han montado un armazón para poder llevar gente. Os diré que iba solo pero he llegado a ver a 6 personas en esos aparatos! Ah y no es de extrañar ver a tres personas en una esccoter circulando por las carreteras. 



Tardé como media hora en llegar hotel y como un zombi me registré y dejé todo a un lado y me acosté.
El viaje me había dejado muy cansado y la falta de sueño hacía mella en mi.
Asi termino un intenso día contrastes.


Un saludo!

jueves, 24 de noviembre de 2016

dia 1: bye bye Madrid

Sentado desde la T4 del Aeropuerto de Madrid empiezo a ser consciente del viaje que me espera. Como todo en esta vida, cualquier cosa puede ser susceptible de cambiar en cuestión de días, horas, minutos, segundos… por ello debemos de mantener el sentido camaleónico y adaptarnos en poco tiempo. Mi viaje se ha visto modificado en cuestión de horas por circustancias ajenas a mi.




Al amanecer en mi hotel cercano al aeropuerto, recibo la noticia de que un tifón azotará mañana la ciudad de Cebú. Es la ciudad a la que llega mi avión y de la cual debo partir en barco hacia Panglao. Con esta noticia recibo la consecuencia de este imprevisto; el puerto se encontrará cerrado hasta nuevo aviso. No hay fecha que me indique cuantos días va a durar este fenómeno climatológico. 
No me desespero y veo lo positivo de la situación. Me adapto a la circunstancia y busco en cuestión de minutos algún recurso, algún As de debajo de la manga.

Mi amigo Jaime que vive en la isla a la que debo acudir me recomienda buscar un hotel y no moverme de allí hasta que amaine el temporal y abran los puertos. 
Ante esta situación recuerdo que mi buen amigo Pau me pasó un contacto de un familiar suyo que vive en Cebú. Sin pensármelo decido escribirle a Elena, prima de mi amigo, y preguntarle sobre la situación del tifón y sobre que medidas debería tomar.
Elena me informa que ciertamente el tifon "RUBY" o también llamado Super Typhoon Hagupit, llegará mañana en su máxima expresión. Me avisa que puede que tenga retrasos en el vuelo de Dubaí a Cebú y que absolutamente estará cerrado el puerto. Aparte me ofrece hospedarme en una habitación que tiene libre en su casa, la cual acepto sin dudarlo. Agradezco tremendamente este gesto de hospitalidad que ha tenido. Si la lluvia amaina se ofrece a enseñarme la ciudad y algo de sus alrededores hasta que abran el puerto. Mientras tanto habrá timbas de mús a cara de perro!!
Espero que pase en unos dos días este RUBY pero mientras disfrutaré el momento y conoceré más acerca de Cebú y los que residen allí.

No he estado nunca dentro de un fenómeno climatológico de tal magnitud y por ello me siento un privilegiado (lo digo ahora que todavía estoy en Madrid). Se que puede ser peligroso pero intentaré mantener las medidas de seguridad. Pero creo que lo mejor que puedo hacer es sacar lo positivo del asunto y adaptarme.


Adaptarse o morir! (que decía el Coronel Truman)

P.D: El próximo post quizá sea en el ojo del tifón!!!

dia 0

Todos somos muy “nuestros” a la hora de viajar. Cada uno tiene sus manías o sus rutinas a la hora de diseñar un largo trayecto. Son pequeños actos que nos gusta realizar inconscientemente, y que si no los realizaremos no nos sentiríamos del todo bien.

Hay gente que planifica listas de todo lo que va a meter en su maleta y a medida que va organizando la maleta, va tachando de la lista. Otros suelen colocar estratégicamente sus enseres dentro de la maleta. También tenemos a los que marcan de alguna manera original la maleta de viaje para ser identificada con facilidad a la hora de recoger el equipaje. Yo no me puedo considerar un maniático a la hora de hacer maletas. Soy bastante cahotico a la hora de hacer maletas. Creo que puedo tardar 5 minutos en hacerla. Y curiosamente nunca he echado en falta nada en ningún viaje. Lo primordial para mi son tres cosas: cámara de fotos, pasaporte y VISA.

También tenemos rutinas un poco variopintas como puede ser la mía. 
Siempre que puedo elegir la ciudad desde la que empezar elijo Madrid. Es una manía que tengo debido a que allí viví un largo periodo de tiempo y en la que guardo muy buenos recuerdos. Esos recuerdos vuelven a mi desde que piso la capital.
Por decirlo de algún modo es la el punto donde uno el pasado, presente y futuro de todo lo que me acontece. 

Esta vez no va a ser menos. Madrid me espera y en concreto el barrio de Malasaña. Es aquí donde empiezan mis grandes aventuras. Desde mi “punto cero” personal.
Por concretar os diré que una Fanta de Naranja siempre cae o se intenta si el horario lo permite, en el mismo sitio. En un bar mítico de la movida madrileña, “El Penta”. 

Esta vez tengo la suerte de poder encontrarme para la tradicional foto con mi “brother” Alex. Pocas son las veces que nos vemos, pero esta vez hemos coincidido en la capital. Qué mejor comienzo que empezar esta aventura que tomando algo en El Penta con mi “Bro” !!!!!




jueves, 27 de octubre de 2016

Volvemos a las andadas.

Hacía ya algún tiempo que no me dejaba caer por este blog que cree hace unos años. La rutina, los "que haceres" diarios hacen que no sea fácil dedicar unas palabras en este espacio. Pero hoy es diferente. Tengo una buena noticia que se que os gustará.
En poco menos de 25 días estaré a 12200km de Pamplona, mi ciudad donde resido. Todo ello porque dedicaré unos 15 días a conocer y explorar algunas islas de Filipinas.

Por ahora no contaré mucho más ya que ire poco a poco desvelando los planes que tengo desde que pise el aeropuerto de Cebu City. Solo diré que espero que sea otra gran aventura como la vivida en los EE.UU. hace dos años. Estoy seguro que si!!!!

De la preparación del viaje os diré que poco me falta para tener todo atado. Vacunas, seguro de accidentes, ropa, repelentes de mosquitos.... Para esta aventura no voy a necesitar un maletoncio como el que me llevé a las Americas. Aquí las bermudas y el bañador serán mis prendas de diario. Algún chubasquero por si me pilla algún tormenta copiosa, de esas que no ves ni lo que tienes a un metro pero que a la hora despeja y vuelve a brillar el sol.
Esta vez ya me he enterado un poquito más que la anterior vez y no hay tasas por entrar al país. Así que me ahorraré el mal trago de estar facturando y que la azafata no te deje volar por no tener el ESTA (jijiji).
También me voy a ahorrar el tener que tomarme el famoso Malarone. En las regiones a las que voy no es necesario ya que no es zona de malaria. Respecto a medicamentos, esta vez, llevare un botiquín
un poco mas variado. Todo relacionado con el estomago por si el cambio de alimentación me pasa factura y el water sea mi nuevo amigo.

Y hasta aquí puedo leer. Todavía no voy a desvelar o que tengo pensado hacer por allí. Os lo ire escribiendo poco a poco.....

Saludooooos!


viernes, 31 de octubre de 2014

canciones del viaje

Ha pasado ya algún tiempo desde que llegamos de recorrer las Américas. He contado muchas veces y a muchas personas mi viaje y agradezco la atención y el interés que habéis prestado.
Muchos me habéis preguntado qué música llevaba en el viaje ya que me pasé gran parte del tiempo conduciendo. Aquí os dejo un poco de la música que escuché.

-Antonio Vega (discografía completa)
-Heroes del silencio (discografía completa)
-Manolo García (discografía completa)
-Metallica (un par de conciertos en directo)
-Manolo Tena ( solo la canción "Frio")
-Echosmith (la canción "cool kids")
-Tove Lo ("stay high")
-Elvis (suspicious mind)
-Recopilatorio de los 80´s ( popurrí de grandes grupos Whitesnake, Alphaville, Foreigner...)
-Ludovico (fly y una mattina)
-Coldplay (el último album "ghost stories")
-Duke Starwalker (tropical getaway)

Sé que me dejo alguna que otra canción pero éstas han sido las que más han sonado en mi coche.
Gran compañía y grandes karaokes me he pegado con ellas jejeje.

Saludos