Hago un pequeño brake para contaros curiosidades sobre las comidas y alimentación americana.
Bueno, por todos es sabido que USA es el país que mas comida
rápida se come y que más obesos hay. Todo cierto. La verdad que tienes 200
franquicias diferentes de comida rápida en cada localidad, e incluso al borde
de las autovías. En estos restaurantes los precios son de risa comparándolos a
los de España. Al haber tanta competencia de cadenas de restaurantes pues los
precios son bajos para adaptarse al mercado. Los tamaños impresionan, sobre
todo en lo que se refiere a bebidas y patatas fritas. El tipo de comida es el de los tacos, hamburguesas y pizza.
Llama la atención que muchísimos ancianos comen en estos
restaurantes. Es un contraste que me sorprendió, sobre todo al ver la cantidad de
comida que se pedían, y que se lo terminaban todo! Ahora me explico tanto
sobrepeso y tanto índice de ataques al corazón.
Los desayunos también son copiosos. En los hoteles o restaurantes
se ponen doblaos. Y todo con unas salsas y unas mantequillas que son puro azúcar y grasa. De normal en las
casas desayunan algo más sano pero la verdad q es demasiado para lo que uno
está acostumbrado. El café de la mañana es aguado y sabe poco a café. Los bols
de los cereales no tienen tamaño pequeño o normal, solo grandes.
Me sorprendió algo sano que comen para desayunar que es la
avena o oatmeal. Pero ellos la toman cocinada en una especie de puré y le añaden que si
fruta confitada y canela. La verdad que estaba bueno,.
Todo lo que quieras comer tiene mil y una variedades y es
difícil decidirse. Me pasó que un día pedí una cocacola y me dijeron como 10
tipos de variedades: que si con limón, naranja, cereza, lima, vainilla, canela,
zero, sin cafeína… jooooodeeee! Que solo quiero una cocacola!!! No la teneis
normal?jejeje. Pues así con todo.
Es curioso que no toman fruta a primera vista. Suplen esas
carencias de vitaminas con unas gotas que echan a las botellas de agua. Las
venden en todos los lados y dan un sabor/color al agua afrutado.
Un día me pase una tarde entera en un supermercado.
Alucinando con los productos que tenían. En primer lugar llama la atención que
los carros son mas grandes que los de España. Normal, porque los tamaños de
envases que manejan allí son el doble de lo que estamos acostumbrados.
En primer lugar encontramos la zona de verduras y
hortalizas. Repleto de frutas que jamás había visto. La variedad de verduras
era abrumadora, al igual que los precios. Todos muy altos y un poco prohibitivos.
En esta época del año abundaban las enormes calabazas para
Halloween. Y es chulo ver las entradas de las casas decoradas con motivos terroríficos.
Después me recorrí las diferentes secciones y cada vez que
entraba en un pasillo me entraba la risa de ver los tamaños de los envases.
La leche, zumo o agua
no tiene tamaño normal. Todo va por galones. No existe el brick de 1 litro. Ahí
va todo por garrafas. Excepto si hablamos de latas o botellines que en eso si
que no encontramos diferencia,.
Fue curioso porque
entré en el pasillo de los cereales para desayunar y pensaba que había entrado
en el de las mascotas. Lo primero que vi fueron bolsas de kilos iguales a la del pienso de los perros! Menuda
como se los llevaban. Era el pasillo más transitado! Tropecientas variedades y
todos con bien de azúcar. Vamoooos!
La zona de las salsas es de locos también. Hay sabores que
non te imaginas que se puedan mezclar. Que con solo leerlo te da asquillo.
Luego te choca el ver a la gente comprar mucha comida hecha
para la semana. Había zonas de comida para llevar ya preparada. La gente lo que
solía hacer era comprar de todo y me imagino que para toda la semana. Lo
congelarían o asi.
Todo bien graso y con salsas de lo más variopinto.
Por lo demás, que yo recuerde, no me sorprendió mucho más.
Creo que me he acostumbrado a la diferencia cultural y social.. Ya no me llama
la atención ver mega todoterrenos, o los míticos autobuses escolares, o los
ranchos de las películas que solía ver desde el coche, o ver tantas banderas estadounidenses ondeando de cualquier lugar, o tantas y tantas cosas
que al principio me dejaban con la boca abierta. Es un país diferente. Ni mejor ni peor. Por ello merece la pena conocerlo desde dentro, no lo turístico únicamente. Adentrarte en los pueblos, conocer sus gentes, sus paisajes, sus formas de vivir. Es lo que realmente me ha dejado con la boca abierta. No las mega ciudades.
Aveces merece la pena perderse por algo desconocido para encontrarse cosas sorprendentes y sobre todo, encontrarse a uno mismo.
Un saludo.
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