sábado, 4 de octubre de 2014

Por fin en Las Vegas

He tenido poco tiempo para escribir. Lo siento mucho. Me he pasado conduciendo bastante tiempo hasta llegar a Las Vegas.

La verdad que he de decir que el Death valley no es para tanto, o por lo menos para mi. Pagas 20 dolares y tienes un desierto para ti. Impresiona lo desértico que es todo, el calor que hace y que no hay nada mas que carreteras rectas para ir tranquilo. A veces te da la sensación que te van a salir los indios al galope por la carretera perseguidos por el séptimo de caballería.
No he visitado alguna de las cosas más turísticas como las piedras andantes o el cráter profundo, ya que mi intención es llegar a la tarde a mi destino y aparcar el coche unos días.

Realmente no me he centrado mucho en este parque natural porque me pilla a medias de Las Vegas donde quiero pasar dos noches, y como se verá tengo una buena paliza de camino al volante. Me ha costado unas 4 horas y media llegar hasta la entrada.

He sacado pocas fotos de este valle. Primero porque soy un torpe y se me olvidó cargar la mini cámara, y segundo porque como salgas del coche se te cuecen los huevos del puñetero calor seco que hace aquí. Exageraooo! Menos mal que tengo aire acondicionado… Aquí os dejo algo de lo que he podido sacar.




Comentar que las carreteras de USA son muy diferentes en cada estado. Hay que armarse de paciencia y seguir con atención el GPS. Sino a saber donde estaría. Lo de los semáforos es un coñazo. Durán una vida. Y luego la gente respeta mucho los limites de velocidad, tanto en ciudad como en autovía.




Ahora estoy en el hotel. Pedazo hotel que me han conseguido mis amigos de Utah por mitad de precio. Es en el hotel de Donald Trump. Lujo hasta en la escobilla del wáter. Y lo mejor las vistas desde la planta 52 al Strip de Las Vegas.







Ahora visita  de todos los Hoteles-casino que pueda y mañana experiencia con el Mustang, Camaro y Challenger. Y a la noche a ver un musical en el Venetian.

Si no fuera por los redbull´s no se como seguiría en pie con el catarrazo que he pillado y la paliza de conducir.

Saludos.

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