Estos últimos días en Salt Lake han sido tranquilos. Más que
todo de compras y algo familiares.
La ciudad me ha sorprendido porque tiene muchísimas zonas
verdes. Cada pocas manzanas te encuentras un parque para pasear y canchas para
practicar deporte. Todo de un verde precioso y cuidado al máximo. Aluciné que tenían
algún campo de golf al pie de la calle. En medio de la ciudad tenias un campo
de golf precioso y encima público! Con unos precios de risa.
Las casas empiezan a tener motivos terroríficos con la
llegada de Halloween. Hay algunos porches delanteros que están llenos de
telarañas y de calaveras . Los supermercados venden todo tipo de motivos y
decoraciones para estas fechas.
Visité el Zoo de la ciudad. Pequeño pero barato. Solo 11$ y
pude ver animales rescatados. Más que un zoo era un refugio de animales que
habían sido acogidos o que estaban maltratados. Daba un poco de pena la verdad,
pero por lo menos el dinero invertido iba a su cuidado y su manutención.
Luego tocó el turno de ir de tiendas. Los outlets están
genial pero hay ropa un poco anticuada o pasada de moda. Aparte de la cantidad de gente que hay en
ellas que a mi me agobia una barbaridad. Por ello me recomendaron ir a unos
almacenes que tenían ropa con unas rebajas increíbles y con tallas grandes.
Eran algo más tranquilos y encontré alguna cosilla.
Como ya tenía planeado, he visitado una macro tienda de
guitarras que más parecía un museo que otra cosa. Un Centro comercial dedicado
exclusivamente a material musical. Todos los modelos, marcas, tipos… El tipo de
la limpieza iba con la fregona detrás mía de
lo que se me caía la baba ante tanto bellezón! Lo bueno era que he
probado guitarras de precios prohibitivos que no las encuentras en ninguna
tienda de Europa. Qué delicia y que mal sabe que sean tan caras.
También he visitado un Gym típico de aquí. Nada que ver a lo
que hay por España. Aquí son inmensos y con máquinas que no había visto nunca.
Había hasta un cine que proyectaban películas mientras hacías aeróbico en las
diferentes máquinas que disponías en la sala.
Nada que ver con la forma de gestionar que se tiene en
España. Aquí los precios no son tan altos al mes. La cuota no se si llega a los
11$ y dispones de muchos servicios que en España ni existen.
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Las medidas de
seguridad son extremas, cosa que me gustó mucho. Siempre había un Marshall vigilando que se respetasen las
normas y que todo el mundo utilizaba bien su arsenal. Si tenías dudas te
ayudaban a calibrar y manejar tu arma. Todo muy profesional. Lo que no me gusto
fue que hasta los niños iban a disparar. Con un calibre menor pero ahí iban con
papi como quien va a pescar. Para ellos es algo constitucional lo de las armas,
pero creo que hay edades que no se distingue un juguete de un arma.
He tenido el gusto de ir a casas de amigos de mis conocidos
y disfrutar de una cena americana en toda regla. Con su barbacoa, sus cervezas,
sus gentes… Me he llevado un gran recuerdo de cada uno de los que he conocido
en esas cenas. Han sido personas que me han sorprendido con su amabilidad y su
interés por conocer la cultura de otro país como es el de España. He tenido
grandes ratos de charla con una copa de vino en la mano con gente que ve la
vida desde otra cultura y desde otro punto del globo, pero que en el fondo,
como me dijo un brother que he hecho
aquí, todos somos globales y esas
diferencias son un placer descubrirlas de manos de un extranjero.
Hoy ya empiezan las despedidas. Hay que hacer la maleta y
meter en ella no solo ropa. Todo lo vivido estos días, toda la gente que he
conocido, todos los momentos que me han sorprendido y me han dejado helado.
Tantas cosas que me llevo conmigo que no se si entrarán en la maleta de mi
cabeza. Necesitaré tiempo para digerir este viaje. Demasiadas cosas sorprendentes
a cada momento. Demasiados cambios en mi forma de ver las cosas. Mis ojos han
visto cosas que no olvidarán fácilmente y he vivido situaciones que solo el
viajar a la aventura te las da.
Agradezco a todos mis amigos de USA que tanto me han
enseñado sobre este país su amabilidad. Estoy en deuda con ellos.
Me quedo con una frase que me han dicho en este viaje y que
la he encontrado traducida por internet:
“Nuestro destino de viaje nunca es un lugar, sino una
nueva forma de ver las cosas que nos rodean.”
Espero que os haya gustado mis posts sobre este
periplo. Ahora me espera un largo viaje de vuelta. Me ha gustado saber que lo leíais
y que me seguíais a miles de millas de distancia. Encantado estaré de contaros
con un café esta aventura.
Muchas gracias por seguirme.
Un saludo!
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