Desde el mas azul de los cielos escribo este post. Ya todo
está en marcha. No hay vuelta atrás. Un viaje. Un destino. Un infinito país
para descubrir en poco tiempo.
No hay prisa, prisa mata. Solo doce días para estar conmigo
en un sitio desconocido.
No todo ha sido tan bonito esta mañana. Al llegar al
aeropuerto ya he tenido mi primer susto. Tras esperar una cola de casi media
hora para hacer el “check in”, la amable azafata del mostrador me dice que me
falta por pagar una tasa para entrar en EE.UU.
Cómoooooooooor!!!!!!? Una tasa??? Y eso ande leches lo
dicen!!? Yo cuando compré los billetes nadie me lo comento. Ninguna página web
me lo confirmó. Y según me comenta la amable chica o pago ese impuesto o no
embarco más que en el ALSA destino Pamplona…
Total que me he tenido que buscar una agencia de viajes que
hay en el aeropuerto. Corriendo con la maleta de tonelada y media por el
aeropuerto hasta encontrarla… Aquí ya empezaba a entrar en modo tensión…
En la agencia me lo han hecho en el momento. Pero los getas
de ellos me han cobrado 20 euros por tramitármelo!!! Cuando el puñetero
impuesto son solo 12 euros!! Ya hemos empezado a sacar humo de las orejas….
Con todo en regla vuelvo a la cola de media hora que he tenido
que volver a hacer y esperar mientras me entraban las prisas. Porque había
acudido al aeropuerto con suficiente tiempo para desayunar algo y por si había
algún percance. Total que no he podido desayunar. Ya estaba en modo
“paque-cojones-memeto-enestembolao”
Ahora venía el control. Buuuuuf me han hecho vaciar la
mochila, sacar todos los cables, zapatillas, las cámaras, cinturón…. Un poco
mas y les tengo q sacar hasta los empastes!! En fin que otra perdida de tiempo.
Asi que tras pasar otros dos controles y montarme en un
metro que me llevaba a la terminal satélite desde donde salíamos, ya nos
estaban llamando para embarcar…. Y yo con más hambre que Carpanta. Por lo menos
he podido atracar una maquina y comprarme un zumo y unos “emanems”.
Ahora ya estoy sentado. En mi salida de emergencia.
Estirando los pies.
Cuando empezábamos a movernos en busca de la pista de
despegue, ha empezado ha sonar una canción en el hilo musical que ha terminado
cuando ya estábamos en el aire. En ese momento me sentía alicaído. Pero al
sonar esa “casualidad” he visto claro que este viaje saldrá bien.
La canción que han puesto por el hilo musical y que me ha
hecho emocionarme y confiar ha sido Lucha
de gigantes de Antonio Vega.
Casualidad? No lo se. Pero me ha hecho sonreír por primera
vez desde que pienso en este viaje.
EL próximo post desde América.
Un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario