Las vegas. Que decir de Las vegas. Pues todo lo que diga no
será ni la mitad de lo que es. Este post
me es difícil escribirlo porque todavía estoy impactado con esta ciudad y no se
bien que decir.
No te puedes imaginar la ciudad que es hasta que no estás
ahí. Por ponerle un adjetivo la
describiría como “Sin City” o la ciudad del todo vale (si tienes money).
Lo primero que hice al salir del lujoso hotel a última hora
de la tarde fue ir en bus a la avenida principal o Strip, donde están todos los
hoteles. Me recorrí la calle de arriba abajo y tuve que parar porque la rodilla
se me puso como una pelota nívea. Demasiado asfalto y sin darte cuenta te
puedes pegar tres horas andando debido a la expectacularidad q desprende cada
edificio.
Todos los hoteles están enfocados a que apuestes y te dejes
dinero desde que pisas la entrada. En cualquier parte del hotel tienes máquinas
tragaperras. Incluso si decides irte a uno de los muchos restaurantes que tiene
cada hotel, te encuentras en la mesa una pantalla de video-poker para que te
dejes los cuartos mientras te zampas una hamburguesa.
Me recomendaron cenar en un restaurante pequeñito de cocina
koreana. Nunca había probado un restaurante de esa nacionalidad y he de decir
que impresionante. Buffet libre por 23$ con bebida y te hacían los platos en tu
mesa que disponía de parrila en el centro. Qué bueno es asesorarse en este tipo
de ciudades que hay tanto donde elegir y que te la pueden colar a la mínima.
Después de cenar me dio por jugar unos $ en un casino. Me
acerqué al Cosmopolitan y allí jugué un poco al black Jack y a las tragaperras.
Eso si, si estuve jugando como media hora pues me sirvieron 3 bebidas gratis ya
solo por el hecho de jugar en su casino. Gran detalle para que te sigas dejando
el sueldo mientras te cueces. Los crupieres te asesoraban muy bien y te daban
consejos. La verdad que sigo alucinado con lo bien que te tratan, se nota que
su sueldo depende de las propinas….
De ahí a la cama. Como la rodilla me daba guerra me subí a
un taxi. Quería dormir que al día siguiente me esperaba la experiencia de los
Muscle cars y del espectáculo que había cogido entrada.
Ahora estoy sentado en el hall de mi habitación.
Escribiendo e intentando digerir lo que
he visto en esta ciudad. Me lleno un vaso de agua y me tomo dos
anti-inflamatorios. Ahora se me hace
grande esta habitación. Solo se oyen unas lejanas sirenas de policía a lo
lejos. Me levanto y miro de nuevo la ciudad… Mil pensamientos me vienen a la
cabeza. De mí, de mi vida, de la de la gente, de las diferencias culturales, de
tantas y tantas cosas que me están impactando…
Ahora estoy tranquilo y puedo pensar un poco en mi. Primera
vez desde que llego a USA.
Os dejo que son casi las 2 de la mañana….
Un saludo
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